De la Leyenda del Dorado, Almeidas va más allá

Hoy en medio de tantas teorías sobre el virus que al parecer ya será parte cotidiana de nuestras vidas, empecé a retomar lo que más destaca la provincia de Almeidas. Muy seguramente este nombre no es muy familiar para muchos, otros ni se percatan que Cundinamarca cuenta con 15 provincias, yo vivo en una de ellas y les cuento que me siento muy feliz de vivir en Almeidas. 

Es bueno saber el porqué de las cosas, y me gustaría que se preguntaran ¿por qué se llama Almeidas? Se le dio el nombre debido a que dos hermanos entre los años de 1816 y 1817 lograron escapar de la prisión de Santa Fe de Bogotá con la ayuda de Policarpa Salavarrieta. Se ocultaron en esta zona y crearon una guerrilla que pretendía llegar a Zipaquirá, transitando por varios municipios de esta hermosa provincia. Les cuento que no lo lograron pues fueron interceptados por fuerzas del Virrey Sámano. Los hermanos tenían el apellido Almeidas y de allí el nombre de esta provincia de Cundinamarca. 

Les quiero contar del lugar donde vivo y las maravillas que lo rodean, así que los voy a antojar para que se programen cuando seamos libres de andar por nuestras tierras. 

Soy cundinamarqués, orgullosa de dónde vengo y de lo que soy. Me llena de orgullo contarles que muy cerca de Bogotá y Tunja se ubica Villa Pinzón, un lugar lleno de vida, de agricultura, de campesinos que forjan la tierra con amor, de un páramo que lleva el nombre de Guacheneque que estoy segura muchos no saben el nombre del río que nace allí. 

En este lugar vive Claudia una gran anfitriona que muy orgullosa de su origen, nos cuenta muy feliz de sus abuelos y bisabuelos y de sus tradiciones campesinas. Ella vive en un refugio heredado de su padre, anteriormente heredado de su abuelo. Claudia nos recomendó visitar un lugar tradicional, las picadas de Doña Rufina (rellena, chorizo, chicarrón, papa criolla, costilla de cerdo), deli solo mencionarlo me da hambre. En este espectacular Páramo nace el río Bogotá, Si Señores… El Rio Bogotá. El que muchos asimilan al mal olor, un río sucio y sin valor. Ese rio que desemboca en la magdalena y que llega de color negro y se va mezclando con el mayor afluente del país. Eso es triste pues es un río luchador como muchos en Colombia, es un rio que pertenece a los cundinamarqueses y que muchos queremos. En compañía de Claudia hicimos el recorrido donde disfrutamos viendo la pureza cristalina del agua, caminando alrededor de los frailejones y observando los colchones de agua y las especies de aves que viven en este ecosistema, este lugar sorprende con el Pozo de la Nutria el cual tiene una caída de agua de 15 metros, para mi es algo mágico. Durante esta grata visita contemplamos la Laguna de Guacheneque nacimiento del río Bogotá, este lugar llamado páramo se encuentra conservado y la gran parte de la comunidad lo protege y lo defiende, como buenos lugareños. 

Continuando la visita por este territorio, se encuentra Chocontá la Capital de Almeidas, uno de los municipios más conocidos de la zona, además tiene un recurso que llama cada día la atención de los ciclistas y se volvió parte del ir a rodar hasta la represa del Sisga, yo asumí el reto y fui, como todas las rutas tienen sus altas y sus bajas, pero lo que subes es ¡duro! ¡duro! para mí que soy novata en la bici, pero lo que bajas ¡oh por dios! también que pánico, que el freno falle, que frene mal y salga volando, bueno durante la ruta me pasaron muchas cosas por la cabeza, pero lo mejor de todo fue llegar al Sisga y contemplar el paisaje que cambia en cada sube y baja. Así que cuando se permita volver a rodar con toda libertad que el Sisga este en tu plan. Y algo importante Chocontá se reconoce por su delicioso cordero, pan resobado y dulces fresas. 

Pero no todo queda hasta ahí, pueden hacer ¡el plan¡, ¡ohhhh! ¡siiiii!, ir en bici a Chocontá y disfrutar de las termales, visitar el Páramo el Choque, si quieren se pueden hospedar en Chocontá o en los municipios de Almeidas, tales como Villa Pinzón, Manta, Tibiritá, Machetá, Sesquilé y Suesca, la oferta hotelera es magnífica se encuentra de todo desde hoteles rurales, zonas de camping, y actualmente puedes encontrar la nueva tendencia en alojamiento denominada Glamping. Es un concepto de lujo de camping con todas las comodidades del hotelería tradicional. 

Continuando el recorrido vamos a Tibiritá donde podemos disfrutar de la Cascada la Chorrera en la vereda de Laguna. En Tibiritá esta Jaime que lucha por la reconciliación de las personas con la naturaleza mediante actividades, servicios de Bienestar y relajación. 

Sesquilé, el municipio con el páramo de Guatanfur, conectado con el Parque Nacional Natural Chingaza, es una importante reserva hídrica ubicado a 3.600 m.s.n.m aprox., es hábitat de diversidad de fauna y flora, como el oso de anteojos, el venado de cola blanca, águilas de paramo y frailejones que decoran el páramo. Dentro de este recorrido se visita el cerro de Pan de Azúcar y el Cañón de las Águilas lugares majestosos e imponentes rodeados de la inmensidad de la naturaleza. Y no puedo dejar de mencionar el cerro de las Tres Viejas y el Covadonga, cerros muy importantes para los indígenas, al subir a estos cerros disfrute del cajón, un lugar de paredes verdes decoradas con musgo, el olor a tierra, a plantas, el ruido del agua bajando hace de la caminata un placer. Muy cerca a estos cerros encontramos el Cabildo Indígena, donde están fortaleciendo su conocimiento ancestral y su lengua nativa el muiscubun. Este patrimonio ancestral del territorio me lleva a contar que la famosísima Laguna Sagrada del Cacique Guatavita pertenece al municipio de Sesquilé y no de Guatavita como la mayoría de las personas suelen pensar, pero que lo importante es sentirnos orgullosos de tener muy cerca una de las leyendas prehispánicas más importantes del nuevo continente. 

Vamos ahora a mi Suesca linda y querida que me acogió hace 5 años y me ha enseñado demasiado de la vida, Suesca o Suehica Roca de las Aves, según etimología muisca. Un lugar que cada vez es más reconocido por la escalada en roca, este maravilloso farallón de roca arenisca está compuesto por 3 kilómetros de extensión, una altura promedio de 100 a 150 metros, con más de 500 rutas, se pueden practicar varias modalidades, escalada clásica o tradicional, escalada deportiva y boulder. Estas rocas están custodiando el paso del río Bogotá que parece una gran anaconda rodeada de vegetación nativa que se ha ido sembrando para recuperar la zona. Por su ecosistema es un lugar que resguarda más de 60 especies de aves, así que si te animas puedes hacer tus pinitos de avistador en este hermoso lugar. Además, que el camino de la entrada a la roca está acompañado de una vía férrea activa que hace más encantadora la visita. 

Estas inmensas rocas me sorprendieron pues tiene plasmado una variedad de pictogramas que lastimosamente no están muy bien conservados pero que a pesar del paso del tiempo se ven.

Suesca fue un lugar habitado por los muiscas y muchas leyendas surgen alrededor de las rocas y varios lugares. Por ejemplo, la Laguna de Suesca, los Monolitos, los caminos reales.

Yo soy guía y opero esta zona por lo cual los invito a estar muy atentos esta semana, porque les contare de una aventura que te reto a experimentar en las rocas de Suesca. ¡Soñando con Altura!, así que no te pierdas el próximo artículo.

Almeidas es una provincia llena de adrenalina, de naturaleza, de historia ancestral, de cosmogonía, de energía y gente amable dispuestos a crear experiencias únicas.

No sobra decir que antes de visitar estos hermosos lugares nos puedes contactar a través de la Corporación para que te asesoremos y contactemos con operadores de la zona. Es recomendable realizar las visitas con guías locales y certificados.

Para finalizar te invito a hacer parte de la compaña “Hacer que el mundo se enamore de Cundinamarca”.

Diana Manchola – Provincia Almeidas

CORPORACION DE TURISMO DE CUNDINAMARCA – CORCUNDINAMARCA